LIMPIEZA II. Sin estigmas, nómbralos. 

 

 “La oscuridad hace fuerte a los monstruos” Lighling Tucker

 

Hola manita- increíble valentía,

Hoy te voy contar una anécdota sobre la cualidad de realizar una acción a pesar del temor que genera (valentía),se titulada: Decisiones, decisiones… ¿Cuál es la tuya?.

Una señorita valiente visitó a unos amigos en el caldero chorreante, no estaba particularmente entusiasmada por esa cita pero el honor de una promesa se debe mantener. El amigo “no tengo nombre” y su compañía “caballero de Walpurgis” y “Zmey” llegaron puntuales al lugar; es curioso como el tiempo y la negación nutre a los seres sin luz: los hace fuertes, antiguos, apenas perceptibles.

Por años le enseñaron a la señorita la “mejor forma” para cumplir con las metas de una vida perfecta, y luchar con la oscuridad que te dice que no eres lo suficientemente inteligente, exitosa, capaz, talentosa, merecedora de todo aquello que gana. Ellos le dieron las reglas del juego: Primero, ellos son los número uno. Segundo, todo se vale cuando la prioridad es el resultado: no menos que perfecto. Y tercero, “siempre bien, sin emociones”, te debilitan. Las máscaras son tu mejor arma, úsalas para ocultarlas.  De modo que, los otros no sepan la magnitud de tu oscuridad, de lo contrario te juzgaran.

Nunca le dieron sus nombres, dijeron que no eran necesarios para mantenerla segura y cómoda. Esta cita era diferente porque la señorita sentía miedo de ellos pero lo oculto como le fue enseñado. Sin embargo, sus amigos son maestros y ella una alumna así que al mirarla vieron la verdad en sus ojos: La señorita valiente conocía sus nombres y estaba rompiendo las reglas del juego.

El amigo “no mereces estar mejor” y su compañía “Auto exigencia” y “Pesadillas de aquello que deseo olvidar” solo sonrieron y le susurraron: – Tu cuerpo emocional, espiritual y físico está sano por nosotros, luchar solo traerá dolor, soledad e incertidumbre, ¿Eso es lo que quieres?-.

 

Decisiones, decisiones… ¿Cuál es la tuya?

 

En el alfeizar y a pesar del clima brumoso un pajarito azul cantó y la señorita respondió – El reflejo de mí en sus ojos es la parte de mi destrucción. He llevado a mi cuerpo, más allá del límite para ganar su amor y una pizca de reconocimiento. La comida es un medio de castigo cuando no llego al resultado deseado. No disfruto lo que hago. Soy experta usando máscaras; incapaz de procesar emociones ni siquiera las reconozco. Tampoco recuerdo mi rostro y mis amigos y familia han sido alimentados con un montón de verdades a medias para evadir su compañía..-.

Entonces las ventanas explotaron, las barreras cayeron y el olor a descomposición (terror) impregno el lugar,  por consiguiente, la oscuridad llegó y los monstruos antiguos liberaron cada imagen, sensación y recuerdo torturante, de aquellos que paralizan la mente y arrastran hacia la fosa.

La señorita se repetía una y otra vez como un canto de aliento – No soy una máquina, soy un ser vivo luchando por ser un humano decente y prefiero el dolor, la soledad y la incertidumbre que puede traer mi re construcción a seguir así de rota -. Sin embargo,  la oscuridad no se detuvo, continuo expandiéndose por todo el lugar, por todo su cuerpo…

 

Oscuro y frio.

Duele la tristeza.

Pesadilla y cansancio.

“No soy nadie. ¿Quién eres tú?”

 

Fin…de la anécdota, el final de la historia aún no está escrito.

¡Woow manita! Estuvo intensa la historia, resoné con algunos puntos y pensé en compartirla contigo como un ejemplo de lo que puede encerrar la mente de los otras personas. Además de la importancia de “nombrar” la oscuridad en tu interior. Significa que la reconoces y puedes trabajar en sanarla.

Con una mezcla de valentía y temor, te presento la mía:

“Soy un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza intensa y una incapacidad de disfrutar actividades. Afecto los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puedo causar una variedad de problemas físicos y emocionales. Es posible la presencia de dificultades para realizar actividades intelectuales y baja autoestima en los individuos”. Me llaman depresión.

“Soy una afección desarrollada tras experimentar un suceso aterrador del cuál no has podido recuperarte. Te muestro esa experiencia una y otra vez hasta que causarte reacciones intensas ante factores asociados a este suceso, agotamiento emocional, alteraciones del estado del animo, etc.” Me conoces como TEPT (Trastorno de estrés postraumático o Te Estoy Preparando Terribles pesadillas).

No te angusties, encontré un par de manos sanadoras que me están guiando (a mi ritmo) hacia luz.

Un abrazo de oso.

O.M.

P.D. Eres una mamá increíble y no olvides darte amor, ¿Te apetece un día de spa?.

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Querido lector,

Ahora conoces el nombre de mi oscuridad, ¿Cuál es el nombre de la tuya?, ¿Qué sentimientos y/o sensaciones te evoca?. No te apresures en darle un nombre especifico, es un buen principio reconocer que hay algo para lo cuál no tienes palabras pero vives con ello.  Que esta entrada se convierta en tu espacio seguro para IVA (Información, Valentía y Aceptación) de aquello que aun no puedes compartir. Te leo, sin juicios, ni estigmas, con mucho amor y respeto. 

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Créditos de la imagen a quien correspondan.

Advertencia. Mis consejos/ vivencias no pretenden reemplazar la terapia con un profesional de la salud.