Donde hay buena disciplina, hay orden y rara vez falta la buena fortuna.

Vivimos en la era de la tecnología y la globalización, hemos llegado a un nivel de conectividad instantánea entre países. Somos capaces de acceder a una red inconmensurable de información sin importar el idioma y movernos con mayor facilidad a diferentes regiones. Así es como las empresas tienen una gran cantidad de candidatos para cada una de sus vacantes, ellas pueden seleccionar lo mejor de lo mejor de cada área.

Mientras que nosotros nos enfrentamos a una competencia profesional cada vez mayor, donde debemos capacitarnos de forma constante y continuar aprendiendo habilidades que nos ayuden a destacar entre la media: idiomas, tecnologías, lenguajes de programación, optimización de procesos, pensamiento analítico y ser talentoso en el área. Poco interés muestra el mundo corporativo por el desarrollo de la inteligencia emocional del individuo,  casi es una regla que no eres digno de estar bien contigo sin antes darles algo grandioso.

Muchos de los adultos jóvenes viven en constante estrés por llegar a cumplir las metas establecidas, tratando de llegar a la odisea de éxito profesional establecido por la sociedad. La frustración que tenemos por no llegar a donde deseamos o vivir arrepentidos de las oportunidades perdidas en lugar de aprender de ellos y dejar de buscar culpables por tales circunstancias porque asignar culpables rara vez soluciona nuestra situación actual.

Aquello que deseamos debemos obtenerlo con nuestro propio esfuerzo, intelecto y disciplina constante. Esta última, es la herramienta que nos permite trabajar en nuestros talentos natos para llevarlos al nivel de perfección deseado. El problema esencial de esta herramienta es el tiempo invertido, tendremos que dejar algunas actividades, solo funciona para desarrollar un solo talento a la vez  y se debe realizar de forma continua, de lo contrario no funciona. En un mundo acostumbrado a la inmediatez estos factores son desalentadores, de hecho es la razón por la cual muchos abandonan estos talentos. En aquello que invirtamos nuestro tiempo son los logros que obtendremos.

O.M

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Créditos de la imagen a Jan Vašek en Pixabay.

Advertencia. Mis consejos/ vivencias no pretenden reemplazar la terapia con un profesional de la salud certificado. Es válido estar en desacuerdo con el contenido. Te invito a consultar fuentes diferentes de información y crear tu propio criterio respecto a los temas abordados en el blog.

En esta liga puede verificar la validez de la cédula profesional de su especialista:

https://www.cedulaprofesional.sep.gob.mx/cedula/presidencia/indexAvanzada.action