Hábitos que sanan el alma

Paciencia (f). Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho. La mayoría de las personas poseen picogramos de ella.

Con el objetivo de sostener nuestro bienestar y nutrir el alma es importante crear hábitos que nos permitan una re conexión con nuestro sistema. Cuando nos encontramos hastiados es complicado encontrar soluciones, incluso desarrollar algún proceso creativo resulta abrumador. Encontrar soluciones se basa en la formación de nuevos pensamientos y percepciones del mundo a partir de observar nuestro entorno. Es decir, tener una rutina con hábitos que sanan el alma enfoca la mente más allá del hastió aportando motivación y respuestas a nuestros dilemas.

Tengamos la determinación de llegar a un objetivo y diseñemos actividades que nos permitan llegar ahí. Es decir, todos los días tenemos intención incluso en aquellos días donde nos dediquemos  a descansar y darnos mimos.

21 días*

Leer historias románticas, el café en las mañanas, el pan, los chocolates durante el periodo, el frío de la noche, los besos de mamá, la caricia de pajarito, hacer ejercicio, escribir con intención, revisar el horóscopo, planear mis actividades, aprender sobre biología, redacción y cuerpo humano, mirar películas de acción, geborgenheit, dejar la puerta abierta, aceptar el miedo y los malos momentos que a veces llegan, a comer cuando me apetece, dormir y reinventarme en cada mundo que conquisto.

* Son los días que debemos repetir una actividad para incorporarla a la rutina y sostenerla a través del tiempo.

–

Créditos de la imagen a quién correspondan.

Advertencia. Mis consejos/ vivencias no pretenden reemplazar la terapia con un profesional de la salud certificado. En esta liga puedes verificar la validez de la cédula profesional de su especialista:

https://www.cedulaprofesional.sep.gob.mx/cedula/presidencia/indexAvanzada.action