El bucle del miedo

 “A veces lucho contra mis demonios, a veces simplemente nos acurrucamos.” Darinda Jones

 

Querida amiguita,

Situaciones (nombre clave de problemas), muchas situaciones están pasando dentro de mí:

Oscuridad.

Miedo.

Soledad.

Insomnio.

Enfermedad.

Apatía.

Cansancio.

Desesperanza.

Ocho palabras que definen mi ser, por primera vez en mi vida me permito escribirte que he perdido el rumbo de hacia dónde voy, ni siquiera soy capaz de controlar mi presente. Mi única compañía son los demonios en mi cabeza que me mantienen en casa (tanto como es posible) y con la convicción de la poca capacidad que tengo para desarrollar mi vida. Estoy en  un circulo de pesadilla, insomnio y cansancio.

La pesadilla me muestra aquello de lo que deseo huir, el bucle de imágenes que me muestra me hacen sentir que es real: el miedo y la angustia transpiran por mi piel; piden a gritos ser purgados de mi ser. Sin importar, qué haga, las sensaciones y los ecos de los pensamientos se mantienen conmigo siempre.

Hay tanta oscuridad a mi alrededor, imposible disfrutar de aquello que antes me daba placer: no libros, no películas, no deporte, ni personas… ¡Ufff! ¡La gente! Hay días que apenas y reconozco su presencia, siempre drenada de energía tratando de contener mis demonios para evitar preguntas incomodas; los otros no comprenderían lo que hay dentro de mi pues algunos carecen de empatía: “No aguantan nada”, “Son perezosos”, “Demasiado tiempo en las redes sociales”, “Así llaman la atención”, “Lo tienen todo”, etc.

Son reales, los puedo oler en mí y a mí alrededor cada día. Apenas puedo contenerlos pero no solucionarlos.

¿Cómo llegue hasta aquí?

Oscuridad

Miedo

Soledad.

Insomnio.

Enfermedad.

Apatía.

Cansancio.

Desesperanza

Sin embargo, hay días “buenos”: soy capaz de dormir por 12 horas consecutivas, puedo comer más que suficiente para mantener mi cuerpo funcional y casi puedo recordar el placer de disfrutar una lectura o convivir con otros seres. En esos momentos respiro profundo y escribo hasta que se entume mi mano, sobre la pesadilla, el miedo, la soledad, la lucha y las cosas bonitas que ya no veo pero las recuerdo.

Lamento que esta carta no llegue a ti, pero luces feliz, conquistando tus sueños y me rehusó a ser la causa de tu preocupación, que centres tu atención en mi y estos pensamientos negativos permeen en ti, no quiero eso para ti.

Con carriño,

O.M.

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Créditos de la imagen a quien correspondan.