Ruta de nave: Luz, sombras y cicatrices.
Estás son algunas memorias del trayecto real que ha recorrido mi barco (derrota, en lenguaje náutico), el viaje aun continua entonces tendremos más fragmentos de la bitácora del capitán. Cuando viajamos usualmente escuchamos música para amenizar el viaje, en esta ocasión fueron ellas las que conectaron con mis emociones y cicatrices en esa parte del trayecto.
Fecha: JJ/JJ/JJ
“It’s me, hi, I’m the problem, It’s me/ I’ll stare directly at the sun but never in the mirror/ It must be exhausting always rooting for the anti – hero”*
En este cuerpo habitan dos versiones similares de mí; la primera, desea vivir y eso mantiene mi cuerpo funcional, la segunda, es oscuridad contagiosa, me repite constantemente todos los privilegios que tengo, de los cuales no soy merecedora, me muestra como todo el mundo es exitoso, feliz, conquistadores de sueños y cuán lejos estoy de llegar ahí.
Hi, el problema soy yo, soy yo.
Hallo, yo soy el problema, soy yo.
Entonces ¿Qué es lo que muestro a los otros? Sencillo, ellos ven todo lo bueno que debe estar en mí, materializo las expectativas y deseos que tienen sobre mí. No todo son mentiras y medias verdades, hay actividades que realizo porque solían darme alegría y ahora son costumbre. Prefiero verlos y aparentar que todo okay (nadie sufre) a mirarme al espejo y ver aquello que me aterra. ¿Qué me da terror? Está ahí en las cicatrices. ¿Lo ves?
Hola, el héroe soy yo, soy yo.
Hi, el anti-héroe soy yo, soy yo.
¿Lo soy?, ¿Qué soy?
En consecuencia, vivo cansada, drenada. Requiero tropecientos kilos de energía mantener todo funcional, por ejemplo: escribo porque es un deber de terapia cuando prefiero “tomar una siesta” y alimentar al anti- héroe.
Fecha: PP/PP/PP
“I want to hide the truth/ I want to shelter you/I want to save their light/ Look into my eyes/ It’s where my demons hide/ Don’t get too close/ It’s dark inside/ When the lights fade out/ All the sinners crawl/ I can’t escape this now/ Unless you show me how”*
Aprender. Me gusta aprender, es mi pasatiempo.
En este viaje he aprendido 3 cosas importantes:
Primero, la gente se aleja de ti cuando hay tempestad en tu mente. Aprendí como ser el sombrero seleccionador para solo dejar pasar a la gente que sume. Algunos de los otros no son empáticos incluso son crueles cuando expresas un pedacito de las sombras o miran tus cicatrices: “Échale ganas”, “Fuerza”, “En mis tiempos no había eso”, “Eres un ser malagradecido por no apreciar el privilegio que tienes”, “No hay razón para estar triste”, ”Deja de llamar la atención hay personas realmente enfermas”, etc.
Esas palabras de aliento no funcionan, la gente no va a ganar el nobel en medicina por curar una enfermedad mental con ellas. Al contario son el combustible para pensamientos destructivos; las palabras son poderosas e impactan más de lo que asumen en la vida de las personas.
Segundo, a los seres que por una extraña razón continúan conmigo: Voy a protegerlos más allá de la oscuridad, los dejaré ver retazos pequeños de las sombras cuando mis defensas estén bajitas, lastimarlos duele. Lo siento, siento, siento. Ellos vienen primero. ¿Y tú cuándo?
Tercero, aceptar que no hay forma rápida, sencilla o mágica para dejar esto atrás. No hay botón de reset; no obstante, ¡Los milagros son reales! Cuando llegas a la fosa de las Marianas solo tienes dos opciones: ir al abismo de Challenger o regresar a la superficie, al decidir, buscamos encontrar la paz y tranquilidad. Entonces, ¿Cómo elegir? No lo sé, son factores diversos los que intervienen; la emoción de una situación peculiar, la acción del universo o incluso un milagro te ayudan a tomar acción. Elegí regresar a la superficie y en el camino he encontrado otros seres hechos de luz, oscuridad y cicatrices que se aferran a continuar ascendiendo. Juntos nos aportamos luz, un hombro, compañía, así descubres que nunca hemos estado solos.
Eres importante.
Eres un milagro.
Te abrazo.
Escucho tu voz cuando no hablas.
Es hora: levántate.
Fecha: XX/XX/XX
“And now it’s time to build from the bottom of the pit/ Right to the top/Don’t hold back/ Turning to rags and giving the commodities a rain-check / I don’t ever wanna let you down/ It’s time to begin, isn’t it?/ I get a Little bit bigger”*
Hacer algo con el tiempo te lleva a otro lugar, dejar las cosas como están no cambia nada, respuesta a los seres que dicen el tiempo lo cura todo. El trucazo para aceptar el hecho de no saber si las decisiones que tomas son lo mejor para nosotros y no tener las respuesta a todo es confiar en tu intuición y tus guías.
De tal forma que tener un diagnóstico sobre lo que ocurre en tu mente te orienta a tomar mejores decisiones pero no te indica cómo lidiar con las emociones nacientes, la incomodidad de no “estar okay” en una sociedad que lucra con el concepto de amor propio. Después, la vergüenza al hablar de lo hechos (¿Qué te llevó ahí?), si tomas o no medicamentos además de tus pensamientos que te dicen que eso se pudo evitar y/o eres responsable de ello. Finalmente, la ira hacia aquellos que te dañaron, por lo perdido.
En esencia renuncias a la comodidad de tu rutina para salir de la fosa, algunas veces miraras atrás y te reconfortará saber que hoy escribes, bailas, dibujas, esculpes, caminas, liberas un poquito de aquellas sombras. Por consiguiente, comienzas a darle forma al concepto de la felicidad por que no puedes encontrar algo sin saber qué es eso. Paso a paso te conviertes en algo un poco más grande. “Es hora de empezar, ¿No?”.
Continuará…
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Créditos de la imagen a quien correspondan.
Advertencia. Mis consejos/ vivencias no pretenden reemplazar la terapia con un profesional de la salud.
*Las letras de las canciones están protegidas por las leyes de derechos de autor y son propiedad de sus respectivos titulares. En www.okaymundo.com se utilizan exclusivamente para mostrar la fuente de inspiración de los textos.
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